Título: Cazadores de Sombras 5
– Ciudad de las Almas Perdidas.
Título original: The Mortal Instruments 5 – City of Lost Souls
Autora: Cassandra Clare
Publicado en España en: 2012
Editado en España por: Destino
Sinopsis:
Jace es ahora un sirviente del mal,
vinculado a Sebastian por toda la eternidad. Sólo un pequeño grupo de cazadores
de sombras cree posible su salvación. Para lograrla, deben desafiar al
Cónclave, y deben actuar sin Clary. Porque Clary está jugando a un juego muy
peligroso por su propia cuenta y riesgo. Si pierde, el precio que deberá pagar
no consiste tan sólo en entregar su vida, sino también el alma de Jace.
Clary está dispuesta a hacer lo que sea por Jace, pero ¿puede seguir
confiando en él? ¿O lo ha perdido para siempre? ¿Es el precio a pagar demasiado
alto, incluso para el amor?
Crítica
personal (puede haber spoilers):
Dado
que se trata de un capítulo avanzado de una saga, será irremediable caer en la
mención de hechos considerados sabidos por los que hayan sondado las anteriores
partes; y más sumando su vínculo con la trilogía de Los Orígenes.
Este quinto libro de la saga
principal es, ni más ni menos, que la antecámara del desenlace a la historia de
Clary y Jace. Y aunque objetivamente sentí que Cassandra Clare había bajado un
poco la fuerza y el nivel de los tres primeros con Ciudad de los Ángeles Caídos, debo admitir, aquí ha sabido remontar
el vuelo.
Retomando la historia desde el impactante y angustioso final de su
predecesor. Jace está desaparecido, al igual que el cuerpo de Sebastian; este
hecho lleno de temores e incertidumbres afecta a todos los que quieren a Jace,
en especial Clary, la cual ha sido sometida a varios interrogatorios ante la Espada Mortal , revelando
entonces lo ocurrido en la noche de autos y la secreta resurrección de Jace por
obra del ángel Raziel durante la Guerra Mortal en Idris. El Cónclave no tardará
demasiado en relegar este asunto para atender otros más prioritarios y
urgentes, especialmente tras los nulos éxitos en su investigación.
Finalmente, Jace volverá a aparecer, pero no estará solo y no será el
mismo que conoció y enamoró a Clary. Los dos hijos que crió Valentine
Morgenstern están unidos para toda la eternidad… en todos los sentidos.
Clary tomará una iniciativa muy arriesgada, más de lo que ella pueda
imaginar, siguiendo los pasos de ambos para tratar de recuperar al amor de su
vida y saber que es lo que trama su hermano biológico. Por su parte, sus amigos
actuarán por su cuenta en la desesperada búsqueda de una manera de acabar con
Sebastian y liberar a Jace de éste… mientras todos ellos también lidian de paso
con sus problemas y asuntos tantos personales como sentimentales.
Cazadores de Sombras sigue en
su línea. Personajes muy elaborados y con gancho (aunque siempre he tenido más
predilección por Simon, Magnus y los hermanos Lightwood), situaciones que te
harán estremecer, reír, angustiar, emocionar y tener que hacer un esfuerzo por
parar y no acabarlo demasiado pronto de lo mucho que puede llegar a meterte
dentro de la historia el estilo de “Cassy” (o al menos, eso le pasa a un
servidor). Una ambientación absorbente, un detalle minucioso en la descripción del
entorno, una intriga que se va destapando capa a capa, con giros sorprendentes
e inesperados hasta el final. Historias amorosas y vivencias personales, muchas
veces tan normales a pesar de lo poco mundanos (y nunca mejor dicho) que son
sus protagonistas; todo paralelamente a una trama interesante en un mundo del
que la gente normal vive, por norma general, ignorante de su existencia y los
peligros que representa. Cassandra Clare ha sabido mantener y mejorar incluso
el estilo narrativo que tanto admiro como lector y escritor, ese mismo estilo
que me metió de lleno en el bolsillo con Ciudad
de Hueso.
Para no romper la costumbre, la autora trata de mantener bastante la
intriga en lo posible para dar un buen golpe revelador prácticamente en los
últimos capítulos. El epílogo tras los veintiún capítulos que forman este libro
trae muchas sorpresas (en su mayoría no tan buenas y agradables) y giros
vertiginosos que me han dejado bastante anonadado e incluso boquiabierto para
afrontar el futuro desenlace de la saga.
Un gran peso de la historia lo lleva la prole (incluyendo el adoptado) de
Valentine. En este libro he visto una Clary que cambia, crece y evoluciona
tanto como persona como cazadora de sombras, un Jace que es y al mismo tiempo
no es Jace, y a un Sebastian que me ha hecho titubear y pensar incluso si lo
blanco es tan blanco y lo negro tan negro. Clary sigue siendo tan temeraria por
los que ama, haciendo tripas corazón de estar junto “otro Jace”, que en
realidad no es el que ama, pero a su vez lo es en lo más hondo, demasiado
hondo; sentirá dicha y pesar mientras trata de recuperarlo, sin importar lo
peligroso que sea en lo que se ha metido sin saberlo. Jace se muestra como es
él pero sin serlo, como si la luz que fuese él en verdad estuviese rodeada por
una densa niebla que deja ver que es la luz, pero que vela el verdadero e
intenso resplandor de su naturaleza real. Y desde luego, Sebastian da mucho
juego a esta historia, y me ha parecido un personaje muy interesante en este
libro, ya que le iremos conociendo de verdad y más a fondo; porque la verdad,
poco se pudo ahondar en su verdadera personalidad en Ciudad de Cristal.
Y con respecto al resto de personajes, la otra mitad de peso en esta
historia… Simon sigue siendo el mismo (incluyendo la oportunidad de sus
comentarios), y eso me agrada; amigo del alma leal a Clary, hasta tal punto de
dejar en segundo plano todo lo demás… Está claro que más de media vida
queriéndola es difícil de olvidar en tan poco tiempo, y aunque parezca que lo
ha superado, a mí me da a entender que una reminiscencia de ese amor pasado
está ahí para complementar su amistad platónica como un grupo de lapas sobre
una roca marina. Isabelle (otro de mis “prefes”) cada vez más siente que algo
está cambiando en sí misma, en su forma de ver y vivir la vida y todo lo que
creía inalterable, mostrándose más humana y pasional bajo su habitual
frivolidad... y eso la abruma y asusta un poco. Alec y Magnus, sobre todo el
mayor de los hermanos Lightwood, nos deja ahondar más en su relación y lo que
ha empezado a afectar la aparición de Camille en Ciudad de los Ángeles Caídos y la ponzoña de dudas que ésta vertió
en la mente de la actual pareja de su ex; las tentaciones y los miedos un tanto
egoístas pueden hacer en una relación más de lo que uno pueda imaginar. Maia y
Jordan, con mayor presencia y participación ahora, tienen su pequeño
protagonismo en Ciudad de las Almas
Perdidas, tanto en los acontecimientos de la trama general como en lo que
dejaron pendiente en el cuarto libro.
Jocelyn, Maryse y, en especial, Luke tienen menos presencia en este
capítulo de la saga, pero siguen siendo bastante relevantes (de hecho, la madre
de Clary tiene más protagonismo esta vez que en las anteriores entregas, con
algunas escenas un tanto interesantes). Volvemos a encontrarnos con algunos
personajes vistos en entregas anteriores de la saga, junto a algunos nuevos que
creo que deberemos tener en cuenta, literalmente, de cara al futuro.
También en este libro sabremos más sobre Las Hermanas de Hierro, quienes
me han resultado tan interesantes, a la par que misteriosas y arcaicas, que los
Hermanos Silenciosos.
Un personaje que en sus apariciones en este libro me ha tenido con la
mosca detrás de la oreja ha sido el Hermano Zachariah, que parece saber
demasiado, haciendo despertar en el lector más de una conjetura, las cuales no
pasan más allá de la mera especulación.
Si en Ciudad de los Ángeles Caídos
se veía ciertas conexiones que hacían referencias a Los Orígenes, en este vemos más, pues hay ciertas menciones a
personajes de dicha época victoriana (a parte de los inmortales Magnus y
Camille), e incluso veremos algunos elementos que aparecen en los dos libros
publicados hasta ahora de esta precuela. Y además de enlazar el pasado con este
presente, Cassandra Clare utiliza Ciudad
de las Almas Perdidas para establecer el primer nexo con Los Artificios Oscuros, la futura
trilogía cronológicamente posterior a The
Mortal Instruments, ya que vemos algunos personajes del Instituto de Los
Ángeles (tal como dejó en manifiesto la autora antes de la salida del presente
libro), entre los cuales vemos a uno de sus futuros personajes principales en
una etapa muy pueril de su vida.
Debo reconocer que en las primeras páginas me costó un poco arrancar,
intentando enlazar este comienzo con el final tan incierto como impactante de Ciudad de los Ángeles Caídos, pero no
tardó en fluir todo como siempre. He podido apreciar una gran diferencia entre
los primeros libros y éste a reseñar. Sigue siendo tal como siempre ha sido (el
carisma de sus personajes, el estilo narrativo de la autora, etc.), pero ya es
más que palpable el grado de evolución en la trama, que sus personajes han evolucionado
también e incluso cambiado con pequeñas pinceladas pero sin perder la chispa
que los caracterizó en sus primeras apariciones. La frescura de una historia
nueva por descubrir y aún por crecer ya no se aprecia, pero sí la jugosa
maduración de esa frescura con una trama que se ha curtido en más de mil
páginas.
Otro punto a favor es que ahondamos más en los personajes secundarios,
incluyendo sus situaciones sentimentales, sin que se acapare tanto a Clary y
Jace (que la verdad, ya uno empezaba a sentir cierto fastidio de que esta
parejita rozase la monopolización en este sentido). Ahora las inquietudes y
problemas tanto personales como del corazón de Simon, Isabelle, Magnus, Alec, e
incluso Maia y Jordan, son más palpables para mi beneplácito; suelo tener más “feeling”
con los personajes secundarios y es un gusto para mí ver y saber más de ellos.
Y ya casi me iba a olvidar el comentar la portada. Fantástica, como siempre;
y ya se aprecia la mecánica del diseño de éstas a partir de Ciudad de los Ángeles Caídos: Clary
acompañada de otro personaje. Primero fue Simon, en esta Jace. Queda muy claro
quién sería su consorte de portada en el sexto.
Conclusión: Una historia ya muy desarrollada, como siempre
personajes y situaciones que nos mete de lleno en cada página, con un final tan
sorprendente como intrigante. Muchos dirán que se podría haber quedado
perfectamente la historia de Clary y Jace en Ciudad de Cristal, quizás sea así desde cierto punto de vista pero
esta “segunda trilogía” de The Mortal
Instruments no me está decepcionando en absoluto hasta el momento. Ahora
toca esperar a Ciudad del Fuego Celestial.
Mi valoración global: 5/5
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