viernes, 14 de agosto de 2015

Crítica personal: Percy Jackson y Los Dioses del Olimpo II - El Mar de los Monstruos

Título: Percy Jackson y los Dioses del Olimpo II: El Mar de los Monstruos
Título original: Percy Jackson and the Olympians II: The Sea of Monsters         
Autor: Rick Riordan
Editado en España por: Salamandra

Sinopsis:

Desde que sabe que es hijo de un dios y una mortal, Percy Jackson espera que el destino le depare continuas aventuras. Y su expectativa se cumplirá con creces. Aunque el nuevo curso en la Escuela Mariwether transcurre con inusual normalidad, un simple partido de balón prisionero acaba en batalla campal contra una banda de feroces gigantes. A partir de ahí las cosas se precipitan: el perímetro mágico que protege el Campamento Mestizo es destruido por un misterioso enemigo y la única seguridad con que contaban los semidioses desaparece. Así, para impedir este daño irreparable, Percy y sus amigos inician la travesía del temible Mar de los Monstruos en busca de lo único que puede salvar el campamento: el Vellocino de Oro.

El Mar de los Monstruos es la emocionante continuación de la serie  PERCY JACKSON Y LOS DIOSES DEL OLIMPO, iniciada con El Ladrón del Rayo y ambientada en un mundo secreto que los antiguos dioses griegos han creado en pleno siglo XXI.

Crítica personal (puede haber spoilers):

Los segundos de una saga suelen despertar sentimientos encontrados en mí, y este no ha sido una excepción. Ha sido un buena continuación, sin embargo he sentido diversos “peros”; aún así, esta me resultó una primera continuación que me ha agrado más que en muchos otros casos previos.

Percy, a pesar de descubrir que es un semidios hijo de Poseidón y que existe el Campamento Mestizo y todo lo que todo esto conlleva, fuera de la época estival debe hacer la vida normal que siempre había vivido ajeno a la verdad sobre él mismo.
En su último día de clase en la nueva escuela de ese curso, con una vida familiar mucho mejor para él y su madre tras quitarse de en medio a su odioso padrastro, todo debería ser optimista para el propio muchacho. Pero siente la inquietud de que su amigo Grover está metido en apuros, aunque esa preocupación a priori sería la menor después de que su propia vida comience a peligrar y verse obligado a escapar al Campamento junto a una Annabeth que aparece inesperadamente y arrastrando en su escapada a Tyson, un chico enorme y extraño con el que había forjado una buena y extraña amistad a lo largo de ese último curso en el Mariwether. Y mayores sorpresas y problemas serán los que se encontrará Percy al llegar a ese lugar tan especial tanto para él como para los demás hijos de deidades con mortales.
El Campamento Mestizo amenaza con hundirse desde sus propios cimientos al caer sus salvaguardas, y una nueva profecía del Oráculo de Delfos se pronunciará. Percy Jackson, la crisis del refugio de los semidioses y los problemas del propio Grover son temas que convergen sin remedio dentro de una espiral turbulenta directos hacia dos elementos que tendrán su importancia en esta nueva aventura épica bajo los pies de los doce Olímpicos: El Mar de los Monstruos y el Vellocino de Oro.

Una nueva aventura de Percy, en la que se ahondará más en su propia trama enrevesada con los asuntos modernos de dioses, monstruos y héroes; que al mismo tiempo nos ofrecen un bis de grandes mitos fraguados en la Grecia clásica, y esta vez, para los conocedores en la materia, se verán muchas referencias a los tortuosos viajes tanto de Ulises/Odiseo como de Jason y sus Argonautas.
Aunque el protagonista ha sondado un buen tramo de camino respecto a ese mundo en el que en verdad pertenece, será consciente poco a poco que aún le queda mucho por aprender, a la par que trata de salir airoso de los tejemanejes en los que se embarca como de los peligros que desean su propia extinción… Porque está claro que las sombras de Luke y de Cronos prometían ser tan tenaces como inciertas al final del libro que inicia la saga.

El estilo de Rick Riordan siguió agradándome en esta continuación, complaciéndome en gran medida. Su prosa atrae tanto a lectores curtidos como a los que son poco habituales a sondar una novela, mostrando con mucha precia esa simbiosis de elementos épicos de los mitos con el escenario que es nuestra sociedad actual, profundizando un poco más la trama y el propio ambiente en el que se mueve el protagonista, el cual sigue llevando las riendas de la narración.

Percy, Grover y Annabeth han seguido pareciéndome los tres chavales del libro anterior, pero con desarrollos en sus trasfondos en mayor o menor medida. El punto intermedio, a mi parecer, está en el protagonista principal, muy fiel a lo que era cuando se le conocen en El Ladrón del Rayo pero con el avance mínimo necesario en un personaje de sus características. Por lo que respecta al fauno de este trío, aunque sufre sus avances tanto al final del primer título como durante este, a mi criterio es el que menos juego ha mostrado en este aspecto si lo cotejamos con Annabeth, la cual me pareció la que más juego y dará más al abrir tanto a Percy como al lector parte de su vida e incluso su pasado.
Thalia tendrá mención e incluso peso en El Mar de los Monstruos, aunque sea un árbol crucial en las salvaguardas del campamento; serán otros personajes, en especial Annabeth dado la relación que tuvieron ambas, quienes nos detallen algo sobre esta enigmática hija de Zeus.
Quirón pasará una situación complicada en este segundo libro, pero no por ello perderá presencia en este caso, aunque pueda estar eclipsado a priori por uno que se estrena en éste: Tántalo, cuyo sadismo hará las delicias del rencor de campistas del Mestizo e incluso de los lectores; pero que aún así cumple bastante bien su rol.
Tyson en sus primeras líneas ya resalta por ser peculiar, pero poco a poco junto a Percy veremos que sus rarezas se salen de nuestra cotidianidad. Un personaje que me pareció, desde mi punto de vista, tan divertido como entrañable que se ganó mi simpatía; que además forja una relación muy cercana a Percy, más de lo que ambos pudieran imaginar y que ya parece ser así incluso antes de que se hubieran conocido en el colegio Mariwether.
Por supuesto, Olímpicos, mestizos y seres de todo tipo seguirán presentes. Algunas novedades están, a parte de Tántalo; y por supuesto algunos viejos conocidos, como la bastante temible Classise que tendrá mayor presencia e incluso peso en esta ocasión. Y como dejé entre ver más arriba, Luke, y por tanto y a su vez Cronos, prometen que su aportación en el libro anterior no se quede sólo allí; además de que pueden amenazar con caldear más todavía el ambiente de por sí a los problemas con los que se topan al inicio tanto Percy como el Campamento Mestizo.

La trama en sí, aunque se disfruta de manera muy pareja a El Ladrón del Rayo y avance estupendamente en derroche de originalidad y giros argumentales que avivan la expectación del lector, me ha costado un poco en conectar con esta secuela respecto a su predecesor, al cual se aproxima bastante en mi agrado personal pero no lo suficiente para superar las costas que dejó el comienzo de la historia de Perseus Jackson. A la altura del primero de la saga en cuanto a aventura, diversión y profundidad de las situaciones que narra.
Posiblemente, su desenlace en los últimos capítulos es lo que remonta la historia con notoriedad. Un final que, además de soberbio, sin duda impacta hasta prácticamente su última página. En definitiva, no es de extrañar que el pasmo y las ganas leer lo antes posible el siguiente libro se adhieran a ti una vez cerradas las tapas (o cerrado el archivo si estás usando un e-reader).

No puedo olvidar mi mención de su portada, y menos en este caso. Está claro que las de esta saga siguen un canon que las vuelve un imán artístico para cualquier lector afín a su género.

Conclusión: Una aventura apasionante y divertida entre héroes, dioses y todo tipo de seres y criaturas de la Grecia mitológica conviviendo con nosotros que sigue manteniendo de manera muy pareja el nivel del comienzo. Considero que ha dejado muchas expectativas con su final de cara a la lectura de La Maldición del Titán.

Mi valoración global: 4/5